El concepto de body piercing es perforarse alguna zona del cuerpo y entrar en un mundo creativo donde aún queda bastante por descubrir.

¿Por qué hacer uso de esta práctica?

Ya sea por placer o como estímulo, el body piercing exige en los perforadores un conocimiento exhaustivo de la anatomía física, dado que en muchas ocasiones el dolor puede llevar a confundirse con placer y viceversa. Por ende, hay que saber en donde realizar una perforación.

Un poco de historia

Lo cierto es que cada día que pasa más y más personas se lo realizan y es importante mencionar que esta técnica comenzó a mediados de la década de los 70’ en el mundo gay de San Francisco. Luego, en Inglaterra se abrió la primera tienda dedicada a la venta de joyas para el body piercing denominada Wildcat y desde ese entonces el barbell piercing tomó popularidad.

Hoy en día muchas etnias continúan siendo reconocidas por sus collares, pinturas o adornos corporales y casi siempre suelen destacarse por ser los cazadores, los guerreros o la esposa del jefe de la tribu. En Egipto, por ejemplo, un piercing en el ombligo significaba pertenecer a la realeza y los romanos usaban anillos en los pezones para demostrar su valentía y sujetar sus capas.

También los piercing formaron parte de la cultura hippie y punk durante la década de los 90’, aunque la decoración corporal pasaba casi desapercibida. Si bien, a esta práctica se la vincula con diversas contraculturas musicales, alternativas y sociales, lo cierto es que para muchos es una forma de vida.