¿Quieres hacerte un piercing? 4 motivos para no usar una pistola perforadora

¿Alguna vez haz escuchado sobre las pistolas perforadoras? Como podrás imaginarte, luego de haber leído el nombre, es una pistola utilizada en algunos establecimientos para poner aretes, por lo general en el lóbulo de la oreja. Aunque podría parecer que es un método mucho más rápido que utilizar una aguja, en realidad puede llegar a causarte varios problemas.
Estos son los motivos por los que deberías evitar, a toda costa, hacerte un piercing con una de esas pistolas:
Fueron pensadas para perforar el lóbulo de la oreja
Si quieres ponerte un piercing en cualquier otro lugar del cuerpo, las pistolas perforadoras no harán un buen trabajo, ya que no fueron creadas para esto. De hecho, si revisas un poco de su historia te darías cuenta que, en sus inicios, fueron usadas para marcar al ganado, perforando el lóbulo de su oreja. Aunque tampoco se recomienda usarlas para hacerte una perforación en la oreja.
Serás más susceptible a las infecciones
Esto es cierto por muchas cosas, pero más que nada debido a que es imposible desinfectar completamente estas pistolas perforadoras; y como no son desechables, sino que se usan una y otra vez, con diferentes personas, el riesgo de que alguna bacteria se haya quedado en la pistola, que pueda causarte una infección, es bastante alto.
Es cierto que quienes ofrecen este servicio, lo hacen a un precio mucho más económico que cuando se acude a un estudio profesional de tatuajes y perforaciones, sin embargo, al no ser verdaderos expertos en el tema, es muy probable que el resultado final no sea como tal y como lo deseabas.
Uso de pendientes inadecuados
Si alguna vez haz ido a un estudio de tatuajes y perforaciones, seguramente habrás visto los distintos tipos de piercing que tienen ahí, para los diferentes casos. Ahora, cuando se utiliza la pistola solamente se puede utilizar un tipo de pendiente, y ni siquiera es de muy buena calidad, ni el adecuado para una perforación en la oreja.
Lo que ocurre es que, luego de haber sido perforado, el área se inflamará por lo que necesitarás un pendiente que sea lo suficientemente largo como para tener espacio para que no se presione contra la inflamación, cosa que podría llevar a problemas de cicatrización. Generalmente los aretes utilizados en las pistolas de no cumplen con este requisito, dificultando también la limpieza de la zona.
Es un método muy agresivo para tu piel
Al usar una pistola de perforación, al contrario de lo que se cree, estarás infligiendo un mayor daño sobre tu piel, que si te hicieran el piercing con una aguja, por lo tanto, es un método mucho más doloroso. Esto es debido a que, el agujero es realizado por el propio pendiente que, generalmente no tiene el suficiente filo como para penetrar la piel, por lo que la piel se desgarra, causando una herida mayor a la que cabría esperar que necesitará más tiempo para sanar completamente.
Así que, si deseas hacerte un piercing, lo mejor que podrías hacer es acudir a con un profesional, él sabrá qué pendiente necesitas y cómo hacer la perforación de la mejor manera, además de que te dará consejos sobre cómo cuidarla para evitar cualquier infección o problema de cicatrización.