Hoy en día los piercing tienen fines meramente estéticos, y no son pocas las personas que deciden ponerse uno; sin embargo, existen varios mitos alrededor de ellos. Estos son los 5 más comunes.

1. Un piercing mal hecho puede provocarme parálisis

El miedo a que un piercing causa parálisis, en alguna parte del cuerpo, muchas veces es lo que evita que una persona se haga un piercing. Si este es tu caso, tranquilízate, esto es totalmente falso.

Directamente, un piercing no puede causar ninguna parálisis; sin embargo, si hay que decir que, cuando no le das los cuidados necesarios, la herida podría infectarse, lo que si conlleva el riesgo de sufrir una parálisis.

De aquí la gran importancia de seguir las recomendaciones del perforador, sobre cómo cuidar tu perforación, para que ésta sabe de manera adecuada y no represente ningún riesgo para tu salud.

2. Esta bien hacerme una perforación, luego de haber tomado alcohol

Por que no hay nada como una cuantas cervezas para despertar el valor en ti, y hacerte esa perforación que desde hace meses quieres ¿No es así?

Sin embargo, no es nada recomendable hacerse un piercing luego de haber ingerido alcohol, y esto es cierto por varios motivos. Primero, cuando se hace esto, sangrarás más, y la herida presentará una mayor hinchazón; y segundo, no es muy buena idea hacerte una perforación cuando estás bajo los influjos del alcohol, ya que capacidad de tomar decisiones se verá afectada, y te podrías arrepentir al día siguiente.

Es por esto que, los profesionales de la perforación, generalmente, se negarán a hacerle un piercing a una persona alcoholizada.

3. Es peligroso hacerme un piercing, en el ombligo, durante el embarazo

Existe la creencia de que si una mujer embarazada se hace una perforación en el ombligo, su bebe podría tener malformaciones como consecuencia de ello. Esto es un mito, y no hay nada cierto en él.

Es cierto es que los médicos recomiendan no hacerse ninguna perforación durante el embarazo, pero los motivos son diferentes al antes mencionado. El hecho es que, como ocurre con cualquier otra herida, existen probabilidades de que ésta se infecte. Y lo mejor en este caso, es prevenir cualquier riesgo, por más mínimo que sea.

4. El mejor método para hacerme una perforación es utilizando una pistola

En un estudio profesional, todas las perforaciones se realizan con agujas esterilizadas nuevas y, en algunos lugares, se utiliza una pistola en la que se coloca el arete y se inserta en la piel, rápidamente, por presión.

Son muchos quienes piensan que la segunda opción se mejor que el usar agujas, sin embargo, esto no es cierto. Cuando se utiliza una pistola, los riesgos de tener una infección incrementan, por varias razones, siendo la principal el hecho de que es casi imposible esterilizar dicha pistola adecuadamente.

5. Cualquiera puede poner un piercing, hasta yo lo puedo hacer

Obviamente esto no es cierto, en especial si donde lo quieres es un área sensible cuerpo. Para hacer una perforación se necesitan los materiales adecuados y esterilizados, así como una buena técnica para hacerlo.

Una mala perforación, aunque no puede causar parálisis, si puede hacer que el proceso de cicatrización dure más y seas más propenso a tener una infección.