En Tatuajex te hemos hablado anteriormente sobre piercings y sus riesgos, pero hoy nos vamos a centrar en el piercing infectado. Los piercings ya sean en la oreja, el ombligo, las cejas, la lengua o la nariz, pueden infectarse si no se lleva a cabo el cuidado adecuado.

Breve historia de los piercings

Aunque los piercings nos resulten modernos, lo cierto es que este tipo de perforaciones ya se hacían hace 5000 años. Asimismo, está documentado que hace 1500 años a. C, diversas tribus afroamericanas se hacían perforaciones en los labios. Tal es así que hoy en día esta costumbre continúa llevándose a cabo en tribus bereberes y beduinas, solo que se hace en la nariz para representar la riqueza y el poder.

Consejos para curar infecciones

Los piercings en la lengua, en los genitales, en la nariz y en las cejas suelen infectarse con frecuencia, dado que cuanto más sangre posea la zona en la cual se realiza la perforación, más probabilidad de infectarse hay.

¿Cuáles son los síntomas de un piercing infectado?

• Enrojecimiento
• Dolor
• Sangre
• Pus
• Hinchazón alrededor del piercing

Cuidados después de la perforación

Luego de haberte hecho un piercing, es fundamental que sigas las indicaciones que te da el experto y que uses guantes descartables cada vez que vayas a limpiarte la herida. En caso de que tengas el piercing infectado, lo mejor es que acudas al estudio en donde te has hecho la perforación, ya que los especialistas te indicarán si es necesario o no quitar la joyería.

Nunca tengas miedo, mantén la calma y asiste al local para quedarte tranquilo y curar tu piercing infectado sin complicaciones.