Posturas de las personas ante la aceptación del tatuaje
Años atrás los tatuajes eran considerados como una muestra desagradable para muchas personas, llegando incluso al punto de señalar a aquellos que los portaban como drogadictos o incluso delincuentes. Pero afortunadamente en los últimos años esta tendencia ha ido cambiando y la aceptación del tatuaje ha aumentado considerablemente.
Es curioso que en algún momento de la historia los tatuajes hayan sido considerados como aberrantes, cuando en el auge de algunas de las culturas más importantes, estos han sido considerados como una expresión artística que perduró durante siglos. Pero misteriosamente, con el correr del tiempo cambió la percepción y las personas adquirieron tendencias más conservadoras.
En la actualidad hemos llegado a un punto en donde se puede considerar que hay 3 posturas.
Postura conservadora
La primera es una postura muy conservadora y que ve en los tatuajes como algo poco vistoso que tiene como único fin el manchar la piel. Además se suelen adjudicarle prejuicios asociados con la delincuencia o con la droga. Normalmente estas opiniones son frecuentes en sitios donde los tatuajes no son comunes, y por tanto es dificil que exista esa aceptación del tatuaje.
Por otro lado están aquellos que portan los tatuajes y que los ven como una forma de expresión, incluso considerándolo como un arte. Estas mismas personas exigen respeto por parte de aquello a los que no les gusta.
Posición neutral
Es la última postura, que respetan la decisión de las personas que han decidido hacerse un tatuaje, pero consideran que ellos no se lo harían. Al final es la actitud ideal que debería tomar cualquier individuo ante cualquier decisión que tomen los demás.