Son varios los mitos, estereotipos y creencias que existen sobre los tatuajes, y no todas ellas son verdaderas, de hecho la gran mayoría no lo son ¿Quieres saber cuáles son verdaderos y cuáles falsos?

Estas son cuatro de las creencias más generalizadas sobre este tema:

1. Tras hacerme un tatuaje, ya no podré donar sangre

Algunas personas creen que, al hacerse un tatuaje, la tinta utilizada pasa hacia el torrente sanguíneo, lo que tiene como consecuencia el no poder donar sangre nunca más. Esta idea es totalmente falsa, la tinta no llega tan profundamente para que eso ocurra.

Lo que si es cierto, es que deberás esperar un periodo que va desde los 6 a los 12 mese para que se te permita donar sangre, dependiendo del país en el que te encuentres. El motivo de esto es que, luego de tatuarte, tendrás una herida en la piel que deberá sanar, y tus defensas estarán más bajas de lo normal, por lo que deberás esperar a estar completamente sano ante de poder donar sangre, que es lo mismo que ocurre cuando, por ejemplo, te da un resfriado.

2. Es peligroso hacerme un tatuaje, si estoy embarazada

En este caso, se trata de algo verdadero, pero no por que la tinta pueda afectar al bebe que está por nacer, ya que vimos que ésta no llega al torrente sanguíneo; el motivo de que los médicos recomienden no hacerse tatuajes durante esta etapa, se encuentra en lo que pasa después de tatuarse.

Recordemos que un tatuaje, es una herida que debe sanar y, como cualquier otra herida, existen riesgos de infección, y de tener alguna reacción adversa, o alérgica, a la tinta. Ambos casos serán difíciles de tratar en la mujer embarazada, ya que no puede tomar cualquier medicamento; lo mejor es evitar cualquier riesgo, por mínimo que sea, y no tatuarse durante el embarazo.

Otro punto a considerar es que, si tienes un tatuaje en la espalda baja (zona lumbar), no se te podrá aplicar la anestesia epidural (la que se le aplica a la mujer al dar a luz), ya que existe el riesgo de que, al introducir la aguja en tu cuerpo, ésta arrastre parte de la tinta que está en tu piel hasta la médula lo que podría ser peligroso.

3. En el futuro, me arrepentiré de haberme tatuado

Aquí es imposible saber si será o no cierto, ya que algunas personas si se arrepienten de sus tatuajes, en especial si se los hicieron de una manera impulsiva, sin haberlo pensado bien; sin embargo, de acuerdo con algunos datos estadísticos, se ha visto que la mayoría de las personas (84%) no se arrepienten de ellos.

Además, hoy en día ya no se puede decir que un tatuaje sea para toda la vida, existen métodos con los que es posible desaparecerlos de la piel; eso si, no será muy barato, y puede ser doloroso.

Lo mejor que puedes hacer es, primero, reflexionar si realmente quieres un tatuaje, luego, elegir un diseño que tenga un significado para ti y, finalmente, ir con un tatuador profesional que sea capaz de lograr el resultado que tú deseas.

4. Con el tiempo, el color se desgasta

Ésta es una preocupación frecuente, de quienes quieren hacerse un tatuaje en negro, ya que se dice que dentro de algunos años negro se verá azulado, o verdoso.

En el pasado, esta idea era cierta, especialmente en los tatuajes realizados en las cárceles, tanto por la tinta de mala calidad como por la técnica utilizada. Sin embargo, hoy en día, las tintas se han mejorado, al igual que la técnica para tatuar, por lo que los colores no deberían de cambiar mucho con el tiempo.

Aunque es cierto que, con si se expone el área tatuada a los rayos del sol, muy frecuentemente, los colores pueden desgastarse un poco.