Lo primero que debes saber es que los tatuajes son el resultado de clavar una aguja en la dermis (parte más profunda de la piel), que es donde se inyecta la tinta. En la dermis se encuentran los vasos sanguíneos finos, ramificaciones de nervios, los órganos de sensibilidad, etc., razón por la que hacerse un tatuaje resulta doloroso.

Al introducir una aguja con tinta en la dermis, obviamente, se genera una herida en tu piel que si no cuidas adecuadamente podrá infectarse lo que, además de generar un problema para tu salud, afectará la cicatrización del tatuaje y, por lo tanto, el resultado final.

Algunos signos de que tu herida se está infectando son: enrojecimientos, fiebre, escozor, aparición de sarpullidos, etc. Estos son 5 de los cuidados que debes tener con un nuevo tatuaje, para evitar cualquier infección:

1. Evita exponerlo al ambiente,durante las primeras horas

Justo después de que tu tatuador termine su trabajo, y luego de que puedas admirar el resultado por primera vez, pondrán una venda para cubrirlo que deberás dejar en su lugar por un par de horas, o hasta por 24 un día completo, dependiendo del tamaño del tatuaje. Tu tatuador te dirá el tiempo que deberás esperar.

El motivo de esto es que las vendas ayudarán a proteger el tatuaje de los componentes ambientales que puedan infectar la herida, como son el polvo, la suciedad, las bacterias y los rayos solares, entre otras cosas.

Ojo que esto solo lo deberás hacer en las primeras horas, después de haberte hecho el tatuaje; después de ese tiempo, lo más conveniente es evitar vendarlo y usar ropa cómoda, que no ejerza presión sobre el área del tatuaje.

2. Limpia la herida

En promedio, tendrá que pasar un mes antes de que tu tatuaje cicatrice completamente. Durante este tiempo deberás de cuidar que el área esté limpia, recuerda que es una herida, así que trátala como tal.

Éstas son las recomendaciones:

• Limpia el área del tatuaje de 2 a 3 veces al día, todos los días, usando las manos.
• Usa agua tibia.
• Evita los jabones con perfume, o alcohol, los mejores para limpiar tu tatuaje son los jabones neutros.
• Seca muy bien el área, pero con cuidado para no lastimarte.
• Por lo menos, en la primera semana se recomienda que utilices alguna crema antibiótica sobre la herida.
• Hidrata el área del tatuaje, con hidratantes sin alcohol, perfumes, lanolina o ceras. Una buena opción es utilizar vitamina A y D que, además ayuda a la cicatrización.

3. Evita el contacto prolongado con el agua

Ya se dijo que tienen que limpiar el área con agua tibia y jabón neutro pero, a parte de eso, en la medida de lo posible, evita que el área se moje hasta que la herida esté completamente cicatrizada.

Esto no quiere decir que no te puedas bañar, no pasa nada si le cae un poco de agua; lo que verdaderamente debes evitar es, por ejemplo, tomar largos baños en tina o meterte a una piscina, o al mar, a nadar. Si haces algunas de esas dos cosas, tu tatuaje podría sufrir un daño irreversible.

4. Cuidado con los rayos solares

Durante el primer mes, en lo que termina de cicatrizar tu herida, deberás evitar que el área de la piel que esté tatuada entré en contacto directo con los rayos solares, por lo que deberás usar ropa que lo proteja de esto.

Cuando un tatuaje reciente tiene un contacto prolongado con los rayos solares, puede resultar en una irritación en el área, lo que dificultará que la herida se cure. De hecho, aún después de haber cicatrizado, lo mejor es evitar el contacto con el sol, o utilizar algún bloqueador solar, ya que tiene efectos negativos sobre el color del tatuaje haciendo que pierda su brillo.

5. Evita rascar el área

Como ya se dijo, cuando te haces un tatuaje se genera una herida que tendrá que cicatrizar, esto significa la aparición de costras. Todos, en algún momento, han tenido la experiencia de cicatrización de herida, por lo que seguramente sabrás que sentirás comezón en el área, conforme vayan apareciendo costras.

Sin importar la intensidad de la comezón, evita rascar el área o arrancar las costras, ya que esto puede afectar negativamente el proceso de cicatrización. Generalmente, solo tendrás que aguantarte de 1 a 2 semanas, que es más o menos el tiempo que tarda este proceso.