El piercing en el frenillo de la encía, es también denominado “smiley”. Este tipo de piersing suele perforar el frenillo, que es esa fina piel que una la encía con la parte superior e interior del labio.

¿Cómo se hacen?

Los piercing en el frenillo de la encía por lo general llevan joyas de calibre 16 o 18, ya que la porción de tejido es muy delicada y además, lleva el nombre “smiley” porque solamente puede verse cuando la persona sonríe. Si bien es una zona sensible, perforarse allí no duele demasiado, porque la piel es bastante fina y el piercing seguramente se hará rápido. Sin embargo, es normal que luego de hacerte un piercing en el frenillo de la encía sientas algunas molestias y debas tomarte un analgésico para calmar el dolor que con el transcurso de los días se irá.

Uno de los materiales más recomendados para este tipo de piercing es el de acero inoxidable, titanio, plata, oro o cobre. La joya más aplicada es la U-bend que cuenta con forma de U y generalmente es usada en los piercing Septum.

Cicatrización y problemas

Entre los problemas de los piercings en el frenillo de la encía están las inflamaciones en la encía y el desgaste del esmalte dental. Por otro lado, hay que tener precaución a la hora de comer y al cepillarse los dientes para no mover la pieza y ocasionar dolor.

Lávate la boca con agua y un poco de sal para que la zona se cicatrice más rápido y prevengas infecciones. Usa cepillos suaves y no andes tocándote el piercing con la lengua.