Los tatuajes en las muñecas o en cualquier otra parte del cuerpo pueden traer ciertos riesgos, como por ejemplo una reacción alérgica a la tinta e incluso diversas enfermedades de transmisión sanguínea como el HIV y la hepatitis A o C.

¿Cómo protegerse de algunos riesgos?

La mejor manera de protegerte de algunos riesgos es yendo a un estudio de tatuajes en donde tengas certeza de que usan equipamiento esterilizado, agujas nuevas y guantes de látex. Luego de hacerte el tatuaje, protégelo con bálsamos con antibiótico y mantelo cubierto durante aproximadamente dos semanas para que cicatrice. Además, evita rascarte la herida para prevenir infecciones.

Factor dolor

Los tatuajes en las muñecas son súper dolorosos porque hay menos cantidad de tejido graso que en otra área del cuerpo. El tejido graso sirve para proteger los terminales de los nervios y en esa zona, los nervios suelen estar más cerca de primera capa de la piel, por el dolor que las agujas generan se sienten con mayor intensidad.

Riesgos específicos

El profesional al tatuar las muñecas deberá tener mucho cuidado con las venas, ya que seguramente no querrás que las dañe o las inyecte de tinta. Sin embargo, un tatuador capacitado podrá hacer tatuajes en las muñecas y evitar que eso pase.

A tener en cuenta

Antes de hacerte un tatuaje considera si realmente te sientes cómodo de que esté visible para otras personas, dado que en el ámbito profesional podría perjudicarte, pues a muchos empleadores no les apetece el hecho de que sus empleados tengan tatuajes a la vista. Por tanto, cuanto más alejado de tu mano y tu muñeca esté, mucho mejor, ya que vas a poder cubrirlo cuando lo precises.