El origen del tatuaje es milenario y quizás sea una de las primeras artes que se haya conocido en el planeta Tierra. Pero no nos vamos a adelantar porque la historia de los tatuajes es realmente fascinante.

¿Cuál es el origen del arte corporal?

El origen del tatuaje aún no se conoce con exactitud pero se cree que formo parte de diversas culturas en todo el mundo, pero que se practicó de manera diferente. Además, se apunta a los euroasiáticos del Neolítico como los primeros que han tatuado hace aproximadamente 5 mil años atrás, dado que se han encontrado restos de sus cuerpos en el siglo XX en el delta del Danubio y en Siberia.

Desde ese entonces, se sabe que es Egipto quien provee pigmentos de henna, ya que las mujeres se tatuaban para diferenciarse de la gente pobre y marcar su estatus social. A su vez, la cultura celta y germánica usaba el arte del tatuaje con otros fines y los japoneses solían tatuar figuras de barro para que acompañaran a los fallecidos en su camino hacia el paraíso.

Muerte del tatuaje y su resurrección

En la Edad Media el tatuaje se prohibió porque el catolicismo decía que se lo consideraba como una mutilación al cuerpo que Dios les dio a los hombres. Este tipo de condena llegó hasta el siglo XV, durante la colonización.

Sin embargo,  el explorador Thomas Cook fue quien decidió exportarle este arte a la alta sociedad del occidente para simbolizar un movimiento nuevo en el mundo del tatuaje. Desde ese entonces los tatuajes se lucían por bohemios y artistas circenses permaneciendo “oculto” para el público hasta 1970.