La dilatación del lóbulo de las orejas fue una de las primeras modificaciones corporales en practicarse. Hay evidencias que aseguran que hace más de 5000 años que se realizaban, ya que ha encontrado un cuerpo momificado con el lóbulo dilatado de 11 milímetros.

Estas prácticas eran realizadas por cuestiones de rituales o creencias entre las tribus, dado que pensaban que los demonios podían ser capaces de ingresar en el cuerpo de cualquier persona que no tuviera una dilatación del lóbulo y que con la aplicación de un metal, al que ellos lo asimilaban con un arma, podían evitarlo.

¿Cómo es el proceso de dilatación?

Para dilatar la oreja se utiliza una barra que al forzarla de a poco, agrande el agujero de la oreja. En este procedimiento se aplica una sustancia lubricante para que duela menos. Una vez que se perfora el lóbulo, todos los meses se va agrandando con un dilatador de 0.5mm.

Lo habitual es que mida 3mm de diámetro, aunque puede aumentarse el orificio recurriendo a un dilatador de 1mm para llegar a los 4mm o a los 6mm. Desde ese momento, y si la zona lo permite, podrás colocar  dilatadores que tengan 2mm o mucho más de diámetro.

Es importante dejar en claro, que la carne del lóbulo no siempre puede dilatarse como se desee, por lo que habrá que recurrir a un anillador para que se agrande la oreja artificialmente con la ayuda de un bisturí.

¿Te dilatarías el lóbulo de la oreja ? ¿Ya cuentas con este procedimiento en tus orejas? Deja tu comentario