Aunque los piercings queden bonitos en la piel y sean llamativos, a la hora de perforarse el ombligo hay que tener en cuenta algunas consideraciones para no contraer infecciones innecesarias.

¿Hay infección?

Cuando se realiza una nueva perforación, hay que tener en cuenta que antes de retirar la pieza original deberá pasar nueve meses. Sin embargo, durante ese período pueden crearse bacterias debido al sudor y ello conllevar a una infección.

Cicatrización del piercing

El periodo de curación que este tipo de perforaciones requiere, va a determinar la cicatriz que dejará.

Consejos a poner en práctica

• Pídele consejo a tu anillador sobre el material y la joyería que debas de utilizar antes de perforarte.
• Cuando haga demasiado calor, evita hacerte piercings, dado que la temporada es ideal para generar infecciones.
• Evita los piercings colgantes, debido que se enganchan con la ropa y eso pueden provocar desgarros. Colócatelos solamente para acudir a la playa o a la piscina.

Cuidados posteriores

• En la piel siempre hay bacterias y para que no se generen infecciones, es fundamental lavar la zona con jabón antibacteriano.
• Antes de limpiar la zona, lávate siempre las manos y recuerda que el piercing solamente debes tocarlo cuando te limpias, nada más.
• En una taza con agua templada pon un poco de sal e inviértela luego sobre el ombligo para que el mismo quede en remojo durante un par de minutos. Seca con una tolla de papel al finalizar.
• Si deseas acelerar el periodo de curación, usa un poco de aceite de lavanda o árbol de té, ayudándote con una gasa para aplicarlo.
• No uses pomadas antibacterianos porque taponan los poros y atrapan la humedad en exceso.
• Jamás apliques agua oxigenada (peróxido de hidrógeno) o alcohol, porque resecan la piel y puede alterar la cicatrización por crear un efecto corrosivo en el metal.

¿Has tenido riesgos al perforarte el ombligo? Deja tu comentario.