La última moda es tatuarse el nombre de los hijos
Tatuarse el nombre de alguien no es nada nuevo. Es la forma más directa de reconocer el amor eterno que se tiene hacia esa persona por medio de algo tan eterno como es un tatuaje. El problema llega cuando ese amor desaparece pero el tatuaje sigue siendo eterno. ¿Qué hacer entonces?
Lo mejor es tatuarse sólo el nombre de los hijos. Un amor que nunca va a morir, incluso en las trágicas circunstancias de que ese hijo desaparezca. Eso es precisamente lo que han hecho muchos famosos, y lo que ha conseguido que se propague la moda de tatuarse el nombre de los hijos. Muchos de ellos, como la actriz Nazarena Vélez, se tatuó el nombre de su hijo como recuerdo a este tras su fallecimiento.
Tatuarse casi al mismo tiempo que se da a luz
Otros prefieren hacer lo contario y tatuarse el nombre de su hijo casi desde el mismo instante en que este ha venido al mundo. Maradona es un fiel seguidor de esta tendencia, con todo el cuerpo lleno de tatuajes con los nombres de sus hijas. Un ejemplo más reciente es el del cantante Michael Bubble, que se tatuó el nombre de su hija en cuanto le pusieron el nombre, mientras que Paula Chávez no esperó ni un mes desde que dio a luz para tatuarse el nombre de su primer hijo.