Glamour a flor de piel: corsé piercing
El corsé piercing es una manera atrevida de llevarlos en el cuerpo, dado que generalmente se realiza a modo de fetiche.
¿Qué estilo representa?
Este estilo es asociado al BDSM (grupo que abarca diversas fantasías eróticas), sigla formada por las iniciales de estas palabras: Bondage, Dominación, Sadismo o sumisión y Masoquismo. El corsé piercing queda maravilloso para cualquier ocasión que sea especial, como una fiesta temática, exhibiciones de tatuajes y hasta en la intimidad.
¿Cómo se hace un corsé piercing?
Por lo general, suelen dejarse colocados por menos de una semana, dado que se usan agujas hipodérmicas para crear el corsé piercing, las cuales son después quitadas por el perforador cuando la práctica ha acabado. No obstante, hay corsés microdermales, es decir, piercings que simulan ser botones u ojales y se dejan permanentemente.
A lo largo de la espalda, en dos columnas verticales se colocan las joyas para poder hacer el corsé piercing. Hasta que no cicatricen las perforaciones no pueden colocarse las cintas, debido que la piel puede rechazar las joyas.
Para crear el corsé simplemente se puede usar la imaginación y lograr varios estilos e incluso añadir algunas cadenas o piedras en lugar de las cintas. También hay personas que suelen hacerse el corsé en el empeine o en la parte posterior de los muslos.
Cuando las perforaciones estén curadas completamente, las perlas pueden reemplazarse con aros o anillos para que estéticamente quede mucho mejor. El tiempo de cicatrización para los piercing que son permanentes es de entre 9 y 18 meses aunque puede variar según la calidad del cuidado.