Tener la lengua dividida en dos es una de las prácticas más interesantes del body art, pues este músculo en particular permite que los dos segmentos se puedan mover de manera independiente, causando un gran impacto. Sin embargo, nunca está de más conocer los riesgos de la lengua bífida y las principales recomendaciones para reducirlos al mínimo.

Los principales riesgos de la lengua bífida

Esta modificación tiene básicamente dos riesgos: sangrado excesivo y una mala cicatrización. El primero se debe principalmente al uso del escalpelo para realizar el corte, pues muchos prefieren este método por resultar más económico, pero siempre es mejor darle prioridad al láser.

Por otro lado, la cicatrización puede resultar defectuosa y tardar más de la cuenta porque la lengua es uno de los músculos que más dinámica tienen, pero indudablemente el método utilizado para cortarla tiene un gran peso.

Otro de los riesgos que también vale la pena mencionar es la movilidad dental, pues al tener una lengua dividida es como tener dos puntos de presión sobre los colmillos, por lo que se puede alterar la mordedura. En este mismo sentido también se puede llegar a producir una deformación del paladar.

Algunas recomendaciones

Básicamente se trata de que no pagues el menor precio. Esta es una modificación corporal relativamente riesgosa, así que colócala en las manos más capacitadas.

Adicionalmente,  una estrategia muy útil es utilizar un piercing en la lengua e incrementar su diámetro progresivamente. Esto facilitará mucho la escisión y el posterior cicatrizado. También es importante realizar una pequeña suturación en los dos bordes para evitar que queden puntiagudos.