La Historia del Tatuaje
Aunque podría pensarse que llevar el arte en la piel es algo del último siglo, en realidad tenemos que remontarnos hasta la Edad de Piedra para encontrar los primeros registros de la historia del tatuaje.
Los tatuajes más antiguos
El primer tatuaje que se ha encontrado hasta el momento corresponde a una momia del neolítica. Se trataba de un cazador que tenía la espalda y las rodillas tatuadas, lo que deja en segundo lugar a la sacerdotisa egipcia Amunat, que vivió en el 2.000 a.C.
Sin embargo, la tradición formal del tatuaje viene de la Polinesia, donde los hombres se tatuaban absolutamente todo el cuerpo. Esta simbología hacía a cada individuo una persona única dentro del clan, y entre más rango tenía, mayor complejidad tenía el diseño. Si alguna vez te has fijado en el actor Dwayne Johnson (‘La Roca’), seguro te habrá preguntado el origen de su tatuaje maorí. Pues bien corresponde precisamente a esta tradición.
Desde las cárceles hasta nuestros días
Aunque no fueron pocas las culturas indígenas que también tenían la costumbre de pintar y perforar el cuerpo, la historia del tatuaje más reciente nos dice que era una forma de castigo en el Japón, pues así se avergonzaba a los reos que habían cometido un crimen muy grave.
Sin embargo, fue justamente en las cárceles donde empezaron a aparecer más y más diseños, hasta el punto de que llegó a la marina, donde las anclas y los nombres de la mujer amada fueron la tendencia.
Finalmente, el tatuaje entraría a las calles, donde fue la señal que identificaba al «chico malo», pero hoy en día es tan común que incluso personas de la tercera edad están sirviendo como lienzo.