Hacerse un diseño en la piel suele ser muy caro, y a veces no están al alcance de todos, lo que resulta una gran decepción en ciertas ocasiones. Pero la buena noticia es que existen algunos trucos para ahorrar dinero y  hacerte un tatuaje.

No recurras a un tatuador mediocre

Es importante aclarar, que en ningún momento estamos queriendo decir que debes acudir a un mal tatuador, solo porque su trabajo es mucho más barato. Si haces esto, al final lo que conseguirás es llevar una marca de por vida que te hará sentir muy mal cada vez que la veas.

En cambio, si optas por las plantillas, será mucho más barato. Si deseas un diseño personalizado, debes tener en cuenta que te saldrá mucho más caro. Lo bueno es que existen plantillas para  escoger, ya que es un trabajo bastante adelantado que sale más barato.

De este modo ahorrarás tiempo y dinero, aunque no será exclusivo. Si esto no supone un problema para ti, entonces es la mejor opción.

Busca a un amigo o realiza un trueque

Si tienes un amigo que hace tatuajes y te gusta su trabajo, esta es la mejor opción, puesto que se dice que los tatuadores apenas si les cobran a sus amigos. Claro que algunos, por moral prefieren no recurrir a esto.

Pero si no es muy amigo tuyo el artista, entonces averigua cuál de tus pertenecías puedes ofrecerle, a cambio que te realice el trabajo. Así que manos a la obra e investiga  qué es lo que necesita. Parece muy simple, pero te sorprendería ver la cantidad de buenos tatuajes que se han hecho por medio del trueque de toda la vida.

Si es gris y pequeño, además de buen gusto sale más barato

Los tatuajes con color son muy costosos. Por ello, algunos trucos para ahorrar dinero y  hacerte un tatuaje es buscar un diseño que se haga con tinta negra, y que te saldrá más económico. El truco es elegir algo de muy buen gusto para que al final el resultado sea hermoso.

Igualmente, si el diseño es grande tendrás que pagar más. Pero  si dinero es precisamente lo que te falta, entonces deberás elegir un motivo de menor volumen.