Repasamos 6 falsos mitos sobre los tatuajes
El mundo delos tatuajes tiene un halo de misterio y hasta de misticismo que llega a nuestros días desde tiempos remotos. En la actualidad, la abundancia y facilidad de conseguir información, nos posibilita saber desde sus orígenes, su historia y el significado de los mismos.
Sin embargo, esa misma literatura posibilitó que la sociedad fuera haciendo crecer, como caldo de cultivo, determinada información sobre rumores, leyendas urbanas y algunos mitos sobre los tatuajes sin ninguna base científica. Ahora recopilaremos seis de los falsos mitos más populares que han circulado por la sociedad.
Los tatuajes sangran mucho
En la gran mayoría de los casos, una vez que el tatuador inicia el perfil del tatuaje sobre la piel no se produce la salida de sangre. Al momento de sombrear o colorear zonas más amplias puede llegar a sangrar un poco, pero la sangre corta sola a los pocos minutos. Una vez que se abandona un estudio, lo más normal es que la piel ya no sangre más. Un tatuaje, realizado correctamente, no implica alguna pérdida importante de sangre.
La aguja de tatuar es única
Uno de los mitos sobre los tatuajes más común es que la máquina de tatuar emplea una sola aguja para la confección de los tatuajes. Aunque pueda llegar a emplearse una única aguja para realizar determinadas partes del tatuaje, como los detalles más pequeños o perfilar las líneas, en realidad, el número de agujas que se emplea varía.
Se suele trabajar con grupos de agujas, normalmente impar, posibilita rellenar zonas amplias con rapidez, y un mayor control en los sombreados. El número de las agujas no está relacionado con el dolor en el tatuaje; un sombreado realizado con siete agujas no es más doloroso que si se hubiese realizado con una única aguja.
Los tatuajes se tornan azulados con el tiempo
Hay muchas imágenes de los típicos tatuajes ‘talegueros’ (carcelarios) y del servicio militar de mitad del siglo pasado. Allí las imágenes setornaban de un color azulado/verdoso, sin embargo, actualmente ese efecto es inexistente debido a una mejoría en la calidad de las tintas que se usan junto con máquinas de tatuar más avanzadas y precisas.
Tatuar es fácil
Hoy en día, un tatuador es un profesional que emplea diversas técnicas, las cuales necesitan varios años de práctica y trabajo. Llevar a cabo un tatuaje, implica además de saber dibujar, el conocimiento de los distintos tipos de pieles y pigmentos, manejar las normativas relativas a la higiene y la esterilización del equipo.
Por tanto, creer que cualquier puede hacer un tatuajes es uno de los mitos sobre los tatuajes que más resultados nefastos ha creado en las pieles de sus incautos clientes. Otro aspecto vital, es aprender a escuchar a sus clientes y adaptarse a las ideas que le solicitan.
Los tatuajes son caros
El trabajo del tatuador se paga por única vez, y lo llevarás contigo toda la vida, no tiene intereses ni necesidad de financiarlo por largos años, no se puede perder ni te lo pueden robar. El valor de un buen tatuaje, como suele pasar con las obras de arte, no es un factor que debiera de influir en la decisión final.
Son para siempre
Hasta hace poco estos mitos sobre los tatuajes era más realidad que mito. Pero las técnicas de eliminación de tatuajes han tenido un avance increíble en estos últimos 15 años. Años atrás, eliminar un trabajo realizado sobre la piel requería una buena inversión en gastos médicos; actualmente con la llegada del láser se han reducido los costos y el tiempo necesario para su eliminación.
De todas maneras, es importante pensar bien al tomar esta decisión, ya que el valor de quitar un tatuaje es mucho más caro que hacerlo.