Es bien conocido que a los inicios, los tatuajes en negro y gris eran bastante rudimentarios, ya que las máquinas de tatuar eran fabricadas por los propios reclusos de forma precaria, y como no se conseguían tintas fácilmente se optaban por alternativas caseras, como tinta china o de bolígrafos (si era un día de suerte para el tatuado), cenizas de cigarros, entre otras cosas, y ninguna era, realmente, una alternativa saludable (sin mencionar que tampoco se veían bien), por lo que la paleta de colores se veía reducida a monocromo.

Una evolución necesaria

Afortunadamente en la actualidad, los tatuajes se alejaron de la clandestinidad y son, de hecho, un arte bastante popular, por lo que los tatuajes en negro y gris se ven mucho mejor ahora que nunca antes, y es que no sólo las máquinas, las agujas y las tintas son de alta calidad, sino que también el arte detrás de estos tatuajes se ha estilizado y perfeccionado con el uso de distintas técnicas artísticas.

En estos tiempos, cualquier tatuador que se precie debe conocer y/o dominar la técnica de los tatuajes en negro y gris, ya que es una técnica obligatoria para diferentes estilos de tatuajes, como por ejemplo el chicano, que no es más que un estilo nacido en Los Ángeles y muy popular a nivel mundial.

En este estilo se busca el realismo, con líneas finas y un sombreado muy bien logrado, que al mismo tiempo busca parecer realizado en cárceles pero con una muy alta calidad. Existen muchos otros estilos que hacen uso del negro y gris para crear piezas impresionantes, por lo que básicamente cualquiera de estos puede ser llevado a esta técnica -siempre y cuando el tatuador sepa dominarla-, sólo dependerá del tipo de piel y el diseño de tatuaje que desea el lienzo.

Así podemos ver que, hoy en día, es extremadamente común encontrar personas con retratos, figuras, o representaciones creados en blanco y negro, o escalas de grises, por diversos artistas, siendo una tendencia generalizada el realismo, ya que con estos tonos se puede alcanzar una profundidad visualmente perfecta gracias a las sombras pesadas en negro y la iluminación creada con los espacios en blanco.