Se le llama escarificación al arte de crear dibujos en la piel por medio de las cicatrices resultantes de realizar cortes o quemaduras en la piel. Obviamente es un proceso que supone muchos más riesgos que hacerse un tatuaje, ya que la herida será más grave y el proceso de curación más prolongado; por lo que la persona que te la haga deberá ser un profesional, con experiencia. Otro aspecto a considerar es que, a diferencia de los tatuajes, que pueden ser removidos con láser, las cicatrices te acompañarán por siempre. Lo mejor es que no te dejes llevar por el impulso del momento, piénsalo muy bien antes de hacerte una escarificación.

Son varias las técnicas que se pueden utilizar para esto, con las que se obtienen resultados diferentes, éstas son tres de ellas:

Marcado o Branding

Esta técnica se trata de quemar la piel para formar una imagen; a su vez, pueden encontrarse diferentes formas de obtener este mismo resultado como:

• Cold branding, en el que se utiliza nitrógeno líquido y tiene la ventaja que las cicatrices resultantes no serán de tipo queloide. Cabe mencionar que es una ténica muy poco utilizada.
• Strike branding, para esta técnica se necesita un metal que es calentado a temperaturas muy altas, y luego se presiona sobre la piel para formar un dibujo.
• Laser branding, otro método poco usado debido a la necesidad de contar con el equipo adecuado en el que se programa el diseño que se quiere realizar, y un láser hace todo el trabajo.
• Cautery branding, se quema la piel por medio de aire muy caliente.

Cortes o Cutting

Tal y como su nombre lo dice, se trata de hacer cortes en la piel con un bisturí quirúrgico, formando un dibujo. La manera más común de hacer esto es llamada Hatching, sin embargo también hay otras formas.

Cuando, además de marcar la piel con el bisturí, se remueve la primera capa de la piel, para que el resultado sea una escarificación más grande y profunda, se le llama skin removal; mientras que si se raspa la piel y se coloca tinta en las heridas, recibe el nombre de ink rubbing, el resultado tendrá la apariencia de un tatuaje mal hecho.

Finalmente, un método menos utilizado en la escarificación, debido a que supone muchos riesgos para la salud, es el llamado packing y consiste en hacer cortes en la piel, que después se rellenan con diversas sustancias; cuando la herida cicatriza la escarificación queda mucho más grande y, dependiendo de lo que se usó para rellenar le herida, de diferentes colores. Este método es bastante común en algunas pocas tribus de África.

Abrasión

La última de las técnicas de escarificación es la abrasión, en la que se busca crear un dibujo al eliminar las capas de la piel, raspándola o utilizando cualquier otro método de erosión. Básicamente se trata de limar la piel por medio de la fricción.

Para finalizar este post, es importante recalcar que no cualquier persona hace una escarificación, ya que se necesitan de condiciones especiales para evitar infecciones; y aunque ya te lo imaginarás, no está de más decir que éste es un proceso mucho más doloroso que los tatuajes convencionales y deberás tener más cuidados para que la herida sane adecuadamente. Además, hay que tener en cuenta que cada piel es diferente, por lo que los resultados de cicatrización también será distintos en cada caso.