Dependiendo de la zona del cuerpo y los diferentes procesos usados para anestesiar, los piercings más dolorosos abarcan justamente las partes del cuerpo más populares. Sin embargo, cada persona es muy diferente y en ese sentido es difícil elaborar la lista, pero entre los cinco primeros están desde las orejas hasta los genitales.

Aunque las orejas  en particular no implican una sensación dolorosa, lo que sí es cierto es que se trata de un cartílago duro y grueso, por lo que la perforación implica hacer algo más  de fuerza de lo normal. Sin embargo es uno de los piercings más interesantes porque se pueden hacer las famosas expansiones y permite el uso de diferentes tipos de joyas.

Siguiendo en el escalafón están  la lengua y el ombligo, son las zonas del cuerpo más propensas a las infecciones, por lo que además de contratar un buen artista, es importante solicitar toda la información para recuperarse. Si el cuerpo no logra asimilarlo en los primeros días, es importante descartarlo porque puede llegar a dejar una cicatriz.

Finalmente están los pezones y los genitales, pues como podrás suponer hay muchas terminaciones nerviosas involucradas. Los primeros se han convertido en uno de los íconos más sensuales en las celebridades, mientras que los segundos claramente tiene una connotación que ronda el sadomasoquismo. Además de ser los piercings más dolorosos, es indudable que son los que más cuidado necesitan y deben dejarse en manos de artistas y talleres de muy alta calidad para evitar cualquier tipo de infección.