Los finalistas de Ink Master, el popular reality que escoge a los mejores tatuadores, puso a prueba a los artistas con un trabajo de 35 horas continuas. Sin embargo, y como suele pasar cuando hay conceptos artísticos de por medio, la decisión de los jurados tomó por sorpresa al público.

La decisión estuvo entre los participantes Walter “Sausage” Frank, Matti Hixson y Scott Marshall, siendo este último quien se llevara el título de Ink Master, los $100.000 dólares de premio y el artículo para la revista Inked Magazine. Todos aprovecharon al máximo sus respectivos lienzos, que fueron la espalda y que curiosamente tuvieron como temática en común a un mujer gótica.

El trabajo final de Scott consistió en una mujer con un corazón en la mano y algunas serpientes alrededor, como una forma de proyectar a la medusa de la mitología griega. Los jurados elogiaron el uso del color a lo largo de todo el tatuaje, aunque señalaron también que pudo haber sido mejor si hubiera reducido la sombra en el rostro de la mujer.